Madrid ha vuelto a ser el escenario del broche final una Vuelta 2019 que hemos concluido con un cuarto puesto en el Paseo de la Castellana para Jon Aberasturi y con un impresionante récord en la bici solidaria de más de 4.000 euros recaudados en una cita en la que tanto los madrileños como Seguros RGA, íntegramente encargado de la fan zone, siempre cumplen con nota.

Y todo ello en un día en el que la lluvia era la principal amenaza según las previsiones pero que, sin embargo, se ha acabado resolviendo prácticamente sin rastro de la misma.

Sí que es cierto que algunas gotas nos han caído en la zona de salida de Fuenlabrada. Un lugar donde se ha montado el último equipo de caravana compuesto por Javier, nuestro chófer, María Heres, David Carmona, que ha revivido viejos tiempos, y Susana García. Y un lugar donde hemos sido testigos de la última coreografía caravanera de nuestro ‘team’ con Javier como maestro de ceremonias en el día de hoy.

La verdad es que si ya de por si es una experiencia singular lo de participar en la caravana, el hecho de plantarse en todo el epicentro de Madrid formando parte de esa parafernalia siempre es una sensación con un valor añadido.

No obstante, eso no quita que no haya habido que estar repartiendo banderitas de apoyo a nuestro equipo Caja Rural – Seguros RGA siguiendo el planning trazado una jornada más por el gran Óscar Serrulla.

Aunque, eso sí, esto tampoco impide tomar instantáneas muy cerquita de la última línea de meta de La Vuelta en una zona vip donde nos han acompañado Carlos Castellano, Esther Pérez, José Luis Sánchez, María Lucía López y Rosa Hontalba.

Por cierto que hablando de la zona vip de meta, alto y claro han podido escuchar todos los asistentes como el mítico Mathieu Hermans, ganador de etapas en La Vuelta con el Caja Rural en los años 80, ha puesto sobre la mesa el cariño que le tiene a nuestro equipo recordando su época de corredor blanquiverde y alabando que tantos años después se siga apostando por el ciclismo.

En esta misma zona vip, tras un emotivo reencuentro con Hermans, ha estado uno de los grandes impulsores de este proyecto como es Ignacio Arrieta, Director General de la Caja Rural de Navarra, y también el Director General de Seguros RGA, Pablo González de Castejón.

Y mientras aguardábamos la llegada de los corredores al Paseo de la Castellana, la bicicleta solidaria de nuestra fan zone llevaba ‘echando humo’ desde las 16.30 horas de la tarde. Y eso ha sido una de las mejores noticias de la jornada ya que la amenaza de lluvia podía incluso haber hecho peligrar la celebración de la fan zone. Sin embargo, el tiempo ha aguantado y la gente ha respondido de una forma ejemplar.

Y precisamente para eso, para dar ejemplo, han estado tomando parte también en esta cita y animando a los asistentes dos grandes trainers paralímpicos como  son los casos de Álvaro Galán y de Javi Soto, que han vuelto a resaltar la importancia que tiene el deporte en la transmisión de buenos valores y en el fomento de la inclusión en la sociedad.

Y entre esos valores está el del trabajo en equipo. Algo que han interpretado a la perfección Carmen Ortega, Jesús Sepúlveda, Juan Ull, Patricia Uyá y Silvia García por parte de Seguros RGA. Y todos ellos bajo la batuta de nuestro incombustible y admirable ‘speaker’, Vicente Aguado.

Por tanto, con todo ese empuje y todo ese buen hacer no es de extrañar que se hayan batidos todos los récords de bici solidaria de este año estableciendo una marca de 1.366 km que Seguros RGA va a transformar en una donación de 4.098 euros a favor de la Fundación Once.

Y volviendo a la meta de La Castellana, siempre me llaman la atención los rostros de subidón y felicidad de buena parte de la gente que viene haciendo toda la vuelta que ve como ya se encuentra en casa, se reencuentra con familiares y amigos y le pone el colofón a tres semanas frenéticas. Y es algo normal porque se produce un auténtico torrente de emociones en tropel. Y es algo inevitable. Casi tan inevitable como no emocionarse al comprobar que la carrera va llegando a su fin.

De repente, este vaivén emocional me ha llevado a años atrás. Y me ha hecho verme a mi mismo cuando La Vuelta se corría aún en primavera y salía del colegio desesperado por encender el transistor para escuchar lo que estaba pasando en la etapa de La Vuelta camino de vuelta a casa. Quien le iba a decir a ese zagalillo que un día estaría escuchando in situ el sonido de la campana anunciando el último paso de los corredores por el circuito de La Castellana.

Pero la realidad es que ahí estábamos, por séptima ocasión para Seguros RGA, sexta en mi caso, y aguardando a lo que pudieran hacer los nuestros en una etapa casi inevitablemente abocada al sprint. El triunfo se lo ha llevado Jackobsen y el aliciente lo ha puesto Aberasturi logrando el cuarto puesto.

Así que terminada la etapa y terminada también la fan zone llegaba el momento definitivo de los besos y abrazos entre todos los miembros de esta gran familia de Seguros RGA. Y también el momento de mirar a los ojos y agradecer con gesto sincero toda la complicidad, el apoyo y el cariño recibido en esta Vuelta por parte de todos.

No obstante, tenéis que dejarme que haga mención especial a los dos compañeros con los que llevo ya 6 años de vivencias inolvidables, Óscar y Vicente. Siempre en mi equipo.

Y precisamente aprovecho esta imagen con Vicente de esta última fan zone para gritar alto y claro una vez más: Muchas gracias a tod@s. Gracias, familia, de Seguros RG….AAAAAAAAA.

Buenas noches… o días.

Siempre agradecido.

Fran García.

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La penúltima, vertiginosa y lluviosa jornada de esta Vuelta 2019 ha empezado como una auténtica fiesta en Arenas de San Pedro, un lugar donde la presencia de la ‘serpiente multicolor’ ha sido todo un acontecimiento para una localidad que se ha volcado con la carrera.

Y una localidad en la que nuestro equipo ha vuelto a recibir el cariño de la gente en tanto en el entorno de nuestro bus como en la zona de control de firmas.

Sin duda, para ello viene muy bien todo el trabajo que se viene haciendo a lo largo de toda la carrera desde la caravana publicitaria. Una caravana que hoy ha contado con María Heres, Ana Peña y Javier.

Y hay que resaltar que se trata de un equipo tan eficaz que ha sido capaz de marcarse una coreografía antes de salir a repartir. ¿Todavía no le habéis dado al play?

La verdad es que la etapa prometía ya que estaba repleta de puertos. Y, además se trataba de la última oportunidad antes del final de La Castellana en Madrid.

Por tanto, se trataba de una ocasión perfecta para vivir la experiencia de seguir la etapa dentro del coche de equipo. Y esa es la intención con la que han afrontado esta oportunidad el Director de Negocio de Caja Rural de Salamanca, Agustín Pérez, y su hija, María Pérez.

Y la cosa no se ha quedado solo ahí puesto que también han podido disfrutar junto a los corredores de nuestro equipo antes de iniciarse la carrera y montarse en el coche de Caja Rural – Seguros RGA.

De este modo, tocaba dejar atrás Arenas de San Pedro para iniciar la ruta hasta Hoyos del Espino donde la lluvia se ha convertido en protagonista tanto para los corredores como para todas las personalidades e invitados que han tenido que vivir un final de etapa que se anunciaba muy pasado por agua.

En cualquier caso, eso no ha impedido que el equipo de voluntarios de Seguros RGA junto con Óscar Serrulla poblaran de banderas toda la zona vip de meta para hacer una vez más que el color verde fuera el gran protagonista al paso de los corredores.

No obstante, hemos tenido la suerte de que al menos la lluvia ha concedido una tregua en el momento en el que llegaban por ese punto todos los corredores en una carrera que iba partida en mil pedazos y que ha vuelto a suponer la consagración de uno de los grandes nombres propios de esta vuelta, el esloveno Pogacar.

Y no es en lo único en lo que hemos sido afortunados ya que el paso de la carrera por esta localidad nos ha permitido contar con la presencia de buenos amigos de la zona como Ángel Muñoz e Isabel Sánchez que han llegado hasta la línea de meta perfectamente pertrechados con los colores de nuestro equipo y acompañados de más familiares y amigos como Marlene Smith de www.gocycletours.net.

Interesante y entretenida ha sido la conversación con Marlene que es una canadiense que lleva ya varias décadas afincada en España y que se dedica a organizar expediciones cicloturistas por nuestro país con retos como el de emular el recorrido de las etapas de La Vuelta del año anterior. Desde luego, cuando tenga que recrear la de hoy va a contar con información y experiencia de primera mano.

Aunque también es cierto que solo hace falta echar un vistazo a su web y charlar un rato con ella para darse cuenta de que es una enamorada y gran conocedora de la Sierra de Gredos.

Y solamente hace falta compartir un rato con Ángel e Isabel para darse cuenta de que son unos enamorados de su tierra y unos magníficos anfitriones que, entre otras cosas, nos han ofrecido el calor de una chimenea y el de una buena conversación para reponer fuerzas antes de tomar el rumbo definitivo hacia Madrid. Gracias por todo.

Y ya en Madrid me ha llegado ese momento crítico de cada sábado noche antes de que acabe La Vuelta. Ese del vértigo en el que las emociones se amontonan entre echar la vista atrás y ser conscientes de todo lo vivido y recorrido en estas semanas a un ritmo frenético y echar la vista adelante y comprobar que estamos a unas horas de cruzar la última meta del Paseo de la Castellana y de que a partir del lunes todo vuelva a ser como era o como será antes y después de este pseudoparéntesis vital que supone La Vuelta.

Y escribo todo esto después de ver como nuestro grupo de WhatsApp echa humo con mensajes de cariño y agradecimiento de los que yo también soy partícipe y después de que en Barajas, donde me encuentro, hayan lanzado fuegos artificiales con motivo del final de sus fiestas y mientras en las ventanas de mi habitación retumban los ecos de un concierto de feria que me recuerda que yo también tengo esa otra vida encima de un escenario aguardándome a la vuelta de la esquina. Seis años ya y ese sudor frío de cada último sábado noche recorriéndome de arriba a bajo sigue siendo el mismo.

En cualquier caso, aunque son evidentes las señales de que esto llega a su fin, no hay que olvidar que todo llega pero a su tiempo. En este caso, a partir del lunes. Y es que este domingo todavía toca hablar del PPO, los invitados, la bicicleta solidaria, las banderitas… nos queda la traca final de La Vuelta con Caja Rural – Seguros RGA. Y luego ya de Madrid al cielo.

Buenas noches… o días.

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En la vida hay que tratar de aprovechar los momentos y las oportunidades. Y eso es lo que han tratado de hacer este jueves los corredores de un Caja Rural – Seguros RGA que han visto como se les vuelve a esfumar la opción de luchar por el triunfo en una bonita etapa que unía dos hermosas e históricas ciudades como son Ávila y Toledo.

La mañana ha amanecido nublada en una ciudad abulense en la que su majestuosa muralla ha sido testigo de toda la parafernalia previa al inicio de la carrera. Y dentro de esa parafernalia, como siempre, se encuentra la partida de la caravana publicitaria.

En esta ocasión los integrantes de la misma han sido María Heres y Roberto Martín. Y digna de mención ha sido la entradilla que se ha marcado María para iniciar el vídeo resumen de la etapa. Estáis tardando en darle al play si no lo habéis hecho ya.

Y digno de mención también ha vuelto a ser el cariño demostrado hacia nuestro equipo y nuestros colores por todos los rincones por los que pasa la carrera.

Por otra parte, hay que remarcar que hoy ha sido un día especial en el Punto de Encuentro ya que se ha hecho el tradicional sorteo de regalos de las diferentes marcas entre todas las personas que a lo largo de estas tres semanas han trabajado en este lugar. Y sí, amigos, se ha vuelto a cumplir el clásico. A nuestro Óscar Serrulla le ha tocado… la bolsa de regalos de Seguros RGA. Una bolsa a la que el bueno de Óscar ha renunciado para que se la llevara otra persona.

Y los que se han llevado una alegría son los aficionados al ciclismo cuando se han acercado al bus de nuestro equipo y se han encontrado con todo un mito como es el caso de Joan Llaneras, bicampeón olímpico y siete veces campeón del mundo en pista. Todo un mito que ahora comparte su experiencia con nuestros corredores como asesor deportivo de Caja Rural – Seguros RGA.

Por tanto, son muchos y buenos los consejos que les ofrece a unos corredores que este viernes tenían la misión de volver a intentarlo en la llegada de Toledo. Y la verdad es que han trabajado para ello. Pero las circunstancias que se han dado en carrera han acabado desembocando en que haya llegado a meta victorioso uno de los integrantes de la fuga del día, Cavagna.

Así que vuelve a esfumarse la posibilidad de triunfo para los nuestros y ya solo quedan dos balas en la recámara, la etapa montañosa de este sábado y el final en el Paseo de la Castellana.

No obstante, lo que sí ha sido visible y mucho es el verde de nuestros colores en meta tras el intenso reparto de banderas que han hecho Óscar, María, Roberto, Cristina Alburquerque y Ricardo Bidarra. Una meta absolutamente idílica en el Alcázar de Toledo donde se podía disfrutar de unas magníficas vistas y hasta donde los corredores han tenido que llegar sufriendo las pendientes, los vericuetos y el adoquín de este histórico lugar.

Pero si algo ha sido histórico en esta jornada ha sido el hecho de que nos hemos encontrado sin habitación en el hotel de Toledo en el que supuestamente teníamos que alojarnos y nos han acabado enviando a otro en Talavera de la Reina, es decir, a una hora de camino del lugar en el que nos encontrábamos.

En cualquier caso, como no hay mal que por bien no venga, que dice el refranero, el nuevo destino suponía compartir hotel con nuestro equipo ciclista. Y no solo eso, también suponía compartir calle con la bolera de Talavera de la Reina.

Así que después de tantos días de tensión y estrés como llevamos acumulados y del disgusto que nos hemos llevado en Toledo donde nos han dejado compuestos y sin habitación. Y, ojo, que cuando hemos llegado a Talavera también nos decían que allí no constábamos en ninguna parte. Aunque después se ha arreglado. En fin, el caso es que después de todas esas vibraciones negativas hemos soltado tensiones y más de una carcajada tratando de hacer puntería en el sitio menos pensado y en el lugar en el que se supone que nunca deberíamos haber estado.

Pero esto es lo que tiene La Vuelta, que muchas veces las cosas más inverosímiles pueden ser posibles. Hasta que el principiante de ‘provincias’ le moje las orejillas en los bolos a los más bregados en estas lides. A ver si esto mismo se traslada a nuestros corredores en las dos etapas que quedan.

Buenas noches… o días.

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